Presas
por parir
Una serie documental sonora
Episodio 3
Un aborto espontáneo no es delito
La vida de Ana quedó partida en dos después de haber atravesado un aborto espontáneo en el patio de su casa en la ciudad de Esquina, Corrientes. Todavía le cuesta hablar de esa noche, no sólo por el impacto posterior, sino porque en el momento se desvaneció. Lo que sí recuerda con claridad es que cuando abrió los ojos estaba esposada a una camilla de hospital. Ana estuvo presa durante 9 meses. Cada uno de esos días le rezó a Santa Rita para pedirle fuerzas. Luego de un juicio plagado de irregularidades, fue declarada inocente y recuperó su libertad gracias al acompañamiento de su familia, su abogada, sus amigas, e incluso de personas que no eran cercanas, pero que siempre supieron que la acusación que pesaba sobre ella era totalmente injusta.